Asistí a una fiesta de cumpleaños el sábado, la festejada la disfruto como nadie, bailo, canto, se subio a un inflable descomunal (para su tamaño) brinco, se avento, reboto cual pelota y fue la mas feliz.
El domingo (dia del cumpleaños) decidio salir a bailar a la lluvia y a marchar sobre los charcos. Fue algo maravilloso cuando la encontre le pregunte que estaba haciendo y solo atino a soltar una carcajada y a decir "Agua Mama Agua". Hace mucho mucho tiempo que no me sentia tan feliz.
lunes, mayo 02, 2005
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1 comentario:
Y por detalles como esos, vale la pena vivir...
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