El asunto del nosotros me dejo pensando, si nunca me amaste, nunca hubo un nosotros, explicame los mensajes, explicame las caricias, explicame los abrazos que apretaban hasta el alma, explicame las miradas, explicame los momentos.
Explicame los celos, explicame las llamadas en la madrugada, explicame los cuidados, explicame porque lo mirabas con odio cuando él me veía, explicame nuestras manos entrelazadas tanto tiempo, explicame mi cabeza en tu hombro reposando tranquila.
Te exijo que me expliques ese helado de fresa que me diste y que cucharada a cucharada me fue provocando hasta llegar a sentir que me faltaba el aire, solo para provocarme, solo para provocarlo, solo para que quedara claro que yo era tuya anque era un asunto que no habia que aclarar, porque él lo sabía, tu y yo lo sentíamos.
Asi es las palabras no borran nada, pero esta vez me encantaría escuchar las tuyas balbuceando una explicación.
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